Nicolás Impiombato sigue haciendo experiencia en su primer año dentro del Turismo Carretera. Quien maneja un Chevrolet Camaro trabaja para evolucionar en cada carrera sabiendo que el TC no da respiro.
Era su sueño
Para impiombato no había otro objetivo que el de llegar a la categoría más popular que tiene la Argentina. Para eso se preparó y lo logró. “Desde chico me gustó el automovilismo y siempre soñé con llegar a formar parte del Turismo Carretera. Cuando comencé en el karting era mi meta poder estar. Fui creciendo y logré hacer la escalera de la ACTC para poder concretarlo. Llegar al TC no es para ansiosos, uno debe prepararse bien e ir paso a paso”.
El fanatismo por el TC
Para Nicolás, el Turismo Carretera lo es todo. Lo fue como espectador y ahora lo vive como piloto. “El TC es todo para la gente. Yo cuando estaba del lado de la tribuna me volvía loco por verlos. El mundo del TC es muy lindo y es una pasión de años. Ahora lo disfruto desde adentro porque es el lugar donde todo piloto quiere estar”.
El sueño
Para todo piloto que forma parte de la categoría, salir campeón es el desafió mayor. “Sueño y deseo con ganar una Copa de Oro. Para eso hay que estar muy preparado porque la categoría es muy exigente. Cuando uno comienza a formar parte del TC tiene muchos objetivos y ese es el más grande. Hoy tenemos un equipo propio y trabajamos día a día. Lo hacemos a nuestra manera y lo disfruto porque subirse a un auto de TC es toda una experiencia, ojalá algún día podamos tener una”.